"No hay decisiones buenas y malas, solo hay decisiones y somos esclavos de ellas." (Ntros.Ant.)

jueves, 30 de diciembre de 2010

MITOLOGIA -PANDORA Y LOS MALES DEL MUNDO-


MITOLOGIA
Pandora y los males del mundo

Júpiter inventa la forma más rápida de destruir el paraíso de los hombres: la mujer. Llama a Vulcano, el habilidoso dios artesano, y le pide que confeccione una imagen de bronce.
Deberá parecerse al hombre, pero, en alguna cosa deberá diferenciarse, de forma tal que lo encante y conmueva, atrasándole el trabajo y trastornando su alma.
Y cada dios ofrece aluna cosa a esa criatura, que nace para desconcertar la vida de los mortales.
Minerva, que ya no se considera amiga de Prometeo, pues éste ha desafiado a sus compañeros divinos, entrega a la mujer, recién creada, un hermoso vestido bordado que cubre sus armoniosas formas.
Después, coloca un velo sobre el rostro sereno y adorna la delicada cabeza con una guirnalda de flores de colores.
Cuando la virgen está enteramente vestida, Venus (Afrodita) le ofrece la belleza infinita y los encantos que serán fatales a los indefensos hombres.
Mercurio (Hermes) le confiere el don de la lengua. Apolo le regala una suavísima voz.
Y así, la belleza de Pandora (“todos los dones”) está lista para cumplir su misión.
Los astros iluminan la hermosa figura que se prepara a descender a la Tierra.
Pero, antes de enviarla a los hombres, Júpiter le entrega una caja cubierta con una tapa. En ella están todos los males y miserias destinados a asolar a los mortales: reumatismo, gota, dolores para debilitar el cuerpo humano. Y envidia, despecho, venganza, para desesperarles el alma, antes pura y solidaria.
Cuando Pandora llega a este mundo, encuentra a Epimeteo (“el que reflexiona tarde”). En cuanto la ve, éste se encanta con ella y, conmovido, recibe de sus finas manos la peligrosa caja que ella le ofrece.
Es un presente de Júpiter, declara Pandora. Epimeteo no sospecha ni por un instante que todo el sufrimiento humano emergerá de allí. Todavía desorientado por el deslumbramiento que le ha producido la bella figura, olvida el juramento que le ha hecho a su hermano, Prometeo, de jamás aceptar presente alguno de Júpiter.
Agradecido, abre la tapa de la caja fatal. Inmediatamente, saltan de adentro todas las desgracias del mundo.
Sin embargo, en el fondo del recipiente maldito permanece un tesoro. Un sentimiento precioso, que podría arruinar toda la venganza de los dioses y destruir definitivamente cualquier plaga: la esperanza.
Júpiter no quiere que los hombres esperen mas nada. A un gesto del dios, Pandora cierra la tapa, dejando la esperanza en el fondo de la caja, escondida para siempre.
Y el hombre pierde su paraíso.

jueves, 23 de diciembre de 2010

MITOLOGIA -LOS DIOSES TEMEN A LOS HOMBRES-


MITOLOGIA
Los dioses temen a los hombres


Júpiter teme nuevamente que los hombres traten de terminar con los dioses, olvidándose de ellos o sobrepujándolos. Ellos se muestran cada vez más altivos de sus obras.
Saben construir abrigos. Saben precaverse del frio. No precisan mas invocar la protección de los dioses para que vuelva el verano.
Saben fundir el oro y la plata. Pueden hacer preciosos adornos para sus casas y los más bellos ornamentos para sus cuerpos.
Pueden acuñar monedas, producir riquezas, construir ciudades, puentes y barcos.
Pueden también plasmar, por medio del arte, la ira, el miedo, el dolor, la pasión, la gracia, la alegría y todas sus grandes victorias.
Los hombres son poderosos. No precisan nada más fuera de su propio esfuerzo. Tiene fe en sus propias manos. En su propia lucha.
Prometeo observa con orgullo la fuerte especie que ha engendrado: sus criaturas tienen rebaños, tierras, coraje y alegría.
Son lúcidas. Constituyen una terrible amenaza para los olímpicos. Tal vez impongan al mundo un nuevo orden, el orden humano, sobrepasando a los hijos y hermanos de Júpiter, así como este destronara a su propio padre, Saturno.
Los dioses están aterrados. Discuten, en el cielo, cómo volver a los hombres, nuevamente, sumisos y humildes. Porque la raza humana no puede ser la victoriosa.

domingo, 19 de diciembre de 2010

MITOLOGIA -PROMETEO ROBA EL FUEGO DE LOS DIOSES-


MITOLOGIA
Prometeo roba el fuego de los dioses

El hijo de Japeto dará a los mortales una forma física. Les infundirá una consciencia. Les transmitirá sus conocimientos sobre el mundo, la voluntad de trabajar y de dominar la naturaleza.
Había una única cosa que no conocían. Les faltaba un elemento fundamental para poder construir las civilizaciones y alcanzar el progreso: el fuego.
Sabiendo eso, el gran Júpiter lo escondió. Los hombres estaban obligados a comer los alimentos crudos y fríos. No podían dar forma a los innumerables metales que, conducidos por Prometeo, habían descubierto en el ceno de la tierra.
Tampoco podían fabricar los vasos donde guardar el agua. Ni calentarse cuando la nieve cubría la faz de la tierra.
Pero, queriendo poner en práctica su plan de venganza, y temiendo por el destino de la especie que creara con tanta pasión, Prometeo decide entregar el fuego a los hombres.
Quiebra de un árbol una larga rama seca, va rápidamente hasta el cielo y enciende la rama al calor del carro del Sol.
Con la llama encendida, alegría de los mortales y energía necesaria a toda vida terrestre, Prometeo vuelve a la Tierra.
Ahora los hombres conocen el secreto del precioso elemento.
Poco lo diferencia de los dioses.

sábado, 18 de diciembre de 2010

MITOLOGIA -PROMETEO VENGA A LA ESTIRPE DE LOS TITANES-


MITOLGIA
Prometeo venga a la estirpe de los Titanes

Otrora los Titanes habían sido vencidos por una rama de ellos, los olímpicos, dirigidos por Júpiter. Estos últimos se apoderaron del gobierno del universo después de precipitar en el mundo Inferior, sin piedad, a sus antecesores.
Atlas y Menecio, dos hermanos de Prometeo, participaron de la lucha contra los ambiciosos dioses. Por eso fueron castigados de manera trágica: el primero, condenado a cargar perpetuamente el cielo a cuestas, gime de cansancio y sufrimiento.
El otro, fulminado por Júpiter y condenado a las tinieblas del Erebro, sueña desesperadamente con volver a ver la viva luz solar.
Solamente Prometeo y Epimeteo no seguirán el ejemplo de sus hermanos. Fingirán estar de acuerdo con los olímpicos. Participarán de sus asambleas y banquetes.
Sin embargo, Prometeo ha guardado siempre, en su corazón, un odio sordo hacia aquellos que destruyeran el poder de sus hermanos y los condenaran a una agonía perenne.
Llegó la hora de la venganza. Los dioses están seguros del respeto que les tienen los mortales. Pero el hijo de Japeto reserva otro destino a sus criaturas: los hombres serán más inteligente que los dioses. Y tendrán que vencerlos.
La lucha perpetua se inicia.